¿Cómo fortalecer el sistema inmunológico de nuestros hijos? Me encanta el tema, pues ya en mas de alguna ocasión he descubierto a Luciana chupando la suela de mi zapato, comiendo una bocanada de arena, o comiéndose una zanahoria de la jaula de su conejo. ¡Así que nada mejor que prevenir enfermedades con un sistema de defensas fuerte y preparado!
¿Han notado que existen algunas personas que parecieran no enfermarse nunca, y otras personas que parecen pescar resfriados cada mes?
Que tan bien o que tan mal nos alimentamos, definitivamente tiene una fuerte relación con que tan fuerte es nuestro sistema de defensa. Pero ojo, de nada servirá que al sentir el primer síntoma de catarro corramos al mercado a comprar una bolsa de naranjas, o empecemos a suplementarnos con Vitamina C. Lo que importa, es que llevemos una alimentación adecuada y balanceada, rica en frutas y vegetales de colores fuertes y variados, granos enteros, proteínas magras y ácidos grasos esenciales. No hay un alimento mágico que nos ayude a prevenir catarros e infecciones, pero si existen algunos nutrientes claves, los cuales debemos asegurarnos de incluir en la dieta de los peques, y también en la nuestra:
- Vitamina C: la vitamina C es la mas «famosa» cuando hablamos de mejorar nuestro sistema inmune. Sin embargo, la evidencia científica es dudosa. Se ha determinado que, lo que posiblemente haga una ingesta adecuada de vitamina C a largo plazo, es reducir la duración de los catarros, no prevenirlos. Lo que si es seguro es que, si nuestra dieta es deficiente en vitamina C, posiblemente nos enfermemos mas. Así que asegúrate de incluir no solamente cítricos, sino también alimentos como la espinaca, el kale, fresas, chile pimiento y papaya.
- Vitamina E: es un potente antioxidante, que nos ayudara a contar con un sistema inmunológico fuerte. La encontramos en el aceite de oliva, manías horneadas, pepitorias, almendras, espinacas y brócoli.
- Vitamina B6: es fundamental en nuestro organismo pues es necesaria para cientos de reacciones bioquímicas que tienen lugar en nuestro cuerpo, dentro de ellas, las que ocurren en el sistema inmunológico. La encontramos en el banano, las papas y el atún, entre otros.
- Los carotenoides (Vitamina A) son potentes antioxidantes, que dan esos vibrantes colores rojizos, naranjas y amarillos a frutas y vegetales, como el camote, la zanahoria, el guicoy sazón y el melón.
- Hierro, su ingesta adecuada previene la anemia y ayuda a nuestro sistema inmune a mantenerse fuerte. Lo encontramos no únicamente en las carnes, sino también el el frijol, kale, espinaca, y brócoli.
- Selenio: un potente antioxidante que también ayuda a nuestro cuerpo a prevenir ciertos tipos de cáncer. Lo encontramos en el ajo, brócoli y nueces.
- Y el Zinc: fundamental también para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensa, lo encontramos en mariscos y carnes magras.
- Probióticos: en pocas palabras, son las «bacterias buenas» que encontramos en el yogurt. Se ha determinado en algunos estudios científicos, que su ingesta ayuda a reducir la fiebre, tos y otros síntomas de la gripe, tanto en incidencia como en duración.
¿Que concluimos, entonces? Que no existe un solo alimento «mágico» que debamos incluir en nuestra dieta para prevenir catarros e infecciones, sino mas bien una combinación de alimentos variados y coloridos, para asegurar que estemos recibiendo todos los micronutrientes que necesitamos para contar con un sistema de defensa fuerte y listo para atacar cualquier virus o bacteria. Y qué mejor, que obtener estos micronutrientes de fuentes naturales y no de suplementos.